BREVES APUNTES CON RELACIÓN AL CÓDIGO PENAL CHINO DE 1997

  1. CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y CÓDIGO PENAL:

 

Una de las características más notorias del Derecho Penal a partir de la década de los años sesenta, es la adscripción de los contenidos del mismo al texto de las constituciones políticas de cada país.

 

Se ha considerado desde esa época, que la Constitución Política es el referente y límite al que se debe someter el legislador a la hora de crear los diferentes tipos penales en desarrollo de la política criminal del Estado, bajo el entendido que los textos constitucionales establecen una serie de límites y derechos que amparan al ciudadano ante la violencia que encarna siempre la imposición de una sanción penal.

 

Si se examinan los fundamentos que contiene la Constitución Política China de 1982, resulta fácil concluir que los mismos se ven reflejados en el Código Penal Chino, conforme sus últimas modificaciones que datan de 1997.

 

A diferencia de lo que se observa en constituciones políticas de países occidentales como Colombia, que priorizan una amplia carta de derechos individuales sobre la organización del Estado, desde sus primeros artículos la Constitución China enfatiza y da preponderancia a lo estatal y colectivo sobre lo individual, basado en un sistema socialista fundamentado en el pueblo y las relaciones entre trabajadores y campesinos.

 

Es así que las primeras normas de la Constitución Política China se esmeran por resaltar órganos como el Congreso Nacional del Pueblo, los congresos locales y las autoridades administrativas, judiciales y fiscales del Estado, así como la propiedad pública socialista sobre los medios de producción, entra otras disposiciones.

 

Tal organización se ve reflejada en las primeras normas del Código Penal, que enfatizan en la defensa de la seguridad nacional y el orden, la gobernabilidad democrática del pueblo, el sistema socialista y los bienes que son de propiedad del Estado, para entrar posteriormente a la regulación de los que se podrían considerar como los bienes jurídicos individuales protegidos por el Derecho Penal Chino[1].

 

Siguiendo a Puyana Mutis, queda por tanto claro que la legislación penal china reafirma los postulados filosóficos y políticos que inspiran el Estado Chino[2], que privilegia una visión social en contraste con la preponderancia de los derechos individuales que se observa en la normatividad de países como Colombia.

 

  1. LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL CÓDIGO PENAL CHINO:

 

En las legislaciones penales de la mayoría de países, se suele considerar a los principios de legalidad (nulla pena sine lege) y tipicidad como los fundamentos esenciales para la construcción del sistema penal, al entenderse que la gran garantía del Derecho Penal la constituye el hecho de que la sanción penal solo puede imponerse cuando una conducta humana está establecida previamente en la ley penal como delito y cuando ha sido descrita de manera íntegra y completa en ésta.

 

El Código Penal Chino actual a diferencia de lo que ocurría en la anterior legislación, establece sin dubitación el principio de legalidad penal[3], al contemplarse que las conductas previstas como delito deben recibir castigo y las que no están descritas como tal no, descartándose además la analogía desfavorable, que es otro de los principios clásicos del Derecho Penal.

 

Se establece también el principio de igualdad ante la ley penal, a fin de destacar que todos los ciudadanos que cometen un delito previsto como tal deben ser cobijados por la misma sanción penal, en tanto que se cometa en territorio chino y en otros lugares propios a la institución jurídica de la territorialidad por extensión, tales como naves, aeronaves o en contra del Estado Chino, de manera muy similar a como se regula el tema en la ley penal colombiana.

 

El principio de antijuridicidad en armonía con lo dicho con respecto a la relación entre la Constitución Política y el Código Penal, está estructurado principalmente en función de la real afectación al Estado y al colectivo social y los principios que guían un sistema penal basado en una constitución socialista, a los que ya se hizo referencia.

 

Se podría decir por tanto que, tomando como referencia la terminología propia de los principios que han sido señalados como los aplicables al momento de imponer una sanción por la ejecución de un delito, el Código Penal Chino se inclina por una visión que privilegia el fin de prevención general negativa de la pena.

 

Una notoria característica que diferencia la regulación penal actual con la que existía antes en China[4], es la de consagrar como principio la estricta proporcionalidad entre los delitos y las penas, encaminado a lograr que las sanciones más severas sean reservadas únicamente a los delitos que generan un mayor daño social.

 

En lo que respecta al tipo subjetivo de los delitos y de manera muy similar a lo que acontece en códigos penales como el colombiano, se establece de manera general que las conductas punibles deben ser cometidas con dolo, estableciéndose la responsabilidad culposa o imprudente solo cuando la ley lo prevea expresamente.   

 

  1. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LAS PENAS PREVISTAS EN EL CÓDIGO PENAL CHINO:

 

Dentro de las normas propias de la parte general del Código Penal Chino destaca sin duda lo referente a la regulación de las penas que se imponen como castigo por la comisión de los diferentes delitos.

 

Aparte de la obligada mención a la pena de muerte en épocas en que esta sanción resulta cada vez menos común en las legislaciones occidentales y su aplicación a conductas punibles que como el narcotráfico no son castigadas con tanta drasticidad en otras legislaciones, asunto que merecería un análisis pormenorizado que excede a los fines de este trabajo, llama la atención la diversidad de sanciones que contempla el Código Penal Chino y la indudable lógica que subyace a su aplicación.

 

Para empezar, se contempla una pena de control entre 3 meses y 2 años aplicable como castigo a delitos de menor gravedad, que conlleva un sistema de vigilancia muy característico del Derecho Penal Chino[5], debiendo el condenado asumir obligaciones como informar todo cambio de residencia o pedir permiso para salir de la ciudad donde habita, entre otras obligaciones. 

 

Se trata sin duda de una forma de sancionar novedosa y considerablemente menos lesiva de derechos individuales que la omnipresente pena privativa de la libertad para todos y cada uno de los delitos, sin casi ninguna distinción, que establece el muy poco imaginativo y drástico Código Penal colombiano.  

 

Siguiendo con un catálogo ascendente de penas, la detención se impone para delitos más graves en periodos que van de 1 a 6 meses, dentro de los cuales se permite al condenado pasar algunas noches en su casa, en tanto que la cárcel se reserva para penas entre 6 meses y 15 años, que pueden aumentar a 20 años en ciertos casos que merecen especial reproche[6].

 

No se contemplan en el Código Penal Chino sanciones de prisión de 40 o 50 años, tan comunes en nuestro medio, que en la práctica constituyen una verdadera cadena perpetua disfrazada.

 

Finalmente y tal y como ocurría en la legislación anterior, el actual Código Penal Chino contempla una amplia discrecionalidad en cabeza del juzgador para la adopción de subrogados y beneficios penales[7], incluyendo la posibilidad de prescindir de la imposición de la pena, que demuestran una mezcla de severidad y clemencia afincadas en un fin educativo[8].

 

En conclusión, el análisis de los principios y algunas instituciones jurídicas de la parte general del Código Penal Chino conforme sus modificaciones del año 1997, deja ver que se trata de una regulación similar en muchas de sus características con las propias de la generalidad de los sistemas occidentales; guardando eso sí, las particularidades que irradia en la ley penal la estructura del Estado Chino plasmado en la Constitución Política de 1982.  

[1] Cfr. HUI Xu. Derecho Penal Chino, p. 3, En: www.juridicas.unam-mx

 

[2] PUYANA RAMOS, Guillermo. Nuevas Tendencias del Derecho Penal Chino, Temis, 1988, p.7.

 

[3] Cfr. Art. 3º Código Penal Chino.

[4] Cfr. Cfr. HUI Xu., Op. Cit., p. 6.

[5] Cfr. PUYANA, Op. Cit., p. 19.

[6] Se establece también en el Código Penal Chino un catálogo de penas accesorias a las principales.

[7] Cfr. Entre otros: arts. 37 y 63 C.P. Chino.

[8] Cfr. PUYANA, Ibídem, p. 33.

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